miércoles, 15 de febrero de 2012

Y así, es como comienza todo.

Dos simples palabras, dos miradas que se cruzan, una sonrisa en cada rostro, un acercamiento, una caricia... Así es como se empieza a sentir, sin saber porqué, empiezas a imaginarte estando a su lado para siempre, sintiéndote entre sus brazos.
Entonces, poco a poco, sientes como tu corazón se acelera cuando estás a su lado, pero tan solo eres su simple amiga, una hermana que está siempre en sus mejores y peores momentos, sacándole una sonrisa, esa sonrisa que tanto te gusta ver, esa sonrisa que ilumina tus días con tan solo verla. Sientes que ya no puedes separarte de su lado, que ya será para siempre, sin importar nada ni nadie, tu sabes que si cierras los ojos estará contigo pase lo que pase. Le tienes presente en cada momento de tu vida, sueñas con el día en que le puedas ver y entonces, ese día, estar por fin entre sus brazos, dándole aunque sea un simple beso en la mejilla, sentirte protegida a su lado, sin que importe nada más.
Sientes que no te fallará nunca, que siempre ha estado a tu lado, abrazándote, sacándote sonrisas, siendo la mejor persona del mundo contigo, y entonces, de verdad, es cuando te das cuenta que estás enamorada de él. Cuando cada vez que habláis sonríes como tonta, mirándole a los ojos y piensa que solo estáis tu y él, que nadie os rodea, cuando ves esa sonrisa que te acelera el corazón y sabes que a su lado todo irá bien, para SIEMPRE.